jueves, 16 de octubre de 2014

(1) Vuelta

Yo nunca se lo que quiero,
pero siempre lo he tenido muy claro.



Tienes la capacidad de darle la vuelta al mundo con solo sonreír.
De ponerlo todo patas arriba.
Creo que alguien debía recordártelo.

Decirte que el mundo es un lugar terrible
cuando cierras los ojos y no nos ves,
mirándote.

Dime hasta donde hay que llegar para volver a ser un crio.
Para ser ese niño que cuelga el paraguas los días de lluvia
y se lanza a los charcos.

Este mundo es un lugar mas ambiguo si no te tengo cerca.
No entiendo las salidas de emergencia que tienes grabadas en el pecho,
no creo que nadie que haya sido capaz de llegar hasta ti
se quiera marchar nunca.

Ponemos la radio y suena una de esas canciones que solo conocemos los tristes,
es la segunda contradicción del día.

Apaga la luz,
vamos a dejarlo todo atrás por un momento,
cierra la ventana,
deja que el día comience sin nosotros
a fuera.

- Prometo no romperme la cabeza nunca más buscando porque dejamos de mirar al mismo punto -


Ahora cuando yo te miro
siempre tienes los ojos puestos en tu ombligo.
Como te odio cuando haces eso.
Cuando dejas de ser feliz porque el resto esta triste.

Valías tanto cuando nos conocimos,
que verte,
así,
ahora,
me rompe el alma.

Y soy yo quien se coloca una salida de emergencia en el pecho
y te devuelve el candado.
Este pañuelo ahora lo necesitas tú.
Sécate las ganas de romperme la ropa,
ya ha amanecido de nuevo y estas solo.

Y ahora eres tú quien pide que alguien cierre la ventana
y el mundo empiece sin ti.

He dejado el hilo en la mesilla de noche,
cuando tengas el valor de coserte las heridas te estaremos esperando,
donde siempre.



Tienes la capacidad de dar la vuelta a mi mundo
con solo sonreír.


Creí,
no se,
que alguien
debía recordártelo.

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